El amor, la soledad, la amistad, la proyección de la vida y del futuro en un territorio “refugio”, elegido como “exilio”, dentro de la propia “patria”, por jóvenes carcomidos por una sociedad donde ha sido arrasada la ilusión y la posibilidad de inserción de las particularidades, intereses y habilidades individuales de las nuevas generaciones. Ronda latente la infatigable búsqueda de un lugar en un utópico mundo de libertad.

En un “pasar el tiempo esperando otro tiempo” éstos jóvenes ponen a prueba, en juego y en riesgo valores inherentes a su condición de “seres humanos”, y en ese “ser humano” encuentran una inmensidad vertiginosa, siempre desconocida y ajena que habita en su propio ser y en el propio territorio de su persona.

Planteo e investigación escénica
Contrastar un lenguaje teatral realista donde se juegan los estados sensibles de los personajes en el limite de lo exacerbado, lenguaje donde se expresa la monotonía del encierro y lo rutinario, con un lenguaje teatral ilusionista, abstraído de la realidad, donde se exprese, en hecho material y en acción, la manera individual y subjetiva en que cada personaje o el conjunto de personajes ve, vive, o gustaría vivir esa situación particular o general.